Fuerte fue el accidente ocurrido en la mañana de este viernes en el Anillo Periférico de Mérida, más exactamente en la zona oriente, a la altura del kilómetro 14, en donde una camioneta quedó completamente de cabeza, aplastándosele la cabina.
De milagro el guiador no tuvo más que lesiones leves que no ameritaron traslado hospitalario, pero sí fue revisado y valorado por paramédicos.
El vehículo avanzaba por los carriles interiores, y justo a la altura del kilómetro mencionado, en el oriente del Periférico, el guiador perdió el control del volante y se fue hacia la izquierda hasta caer en la hondonada central, en donde chocó varios árboles, derribó uno y finalmente se estrelló contra la base de concreto de una luminaria.

Como pudo, el conductor salió y vio que el vehículo estaba destrozado, lo mismo que la carga de tabla-roca que llevaba, así que pidió ayuda, llegando su aseguradora, agentes policiacos que tomaron conocimiento de lo ocurrido, además de paramédicos que lo valoraron y vieron que, pese a los golpes, no requería ser llevado a un hospital.
Eso sí, su aseguradora le dio un pase médico para que posteriormente fuera a una clínica para un chequeo completo, y fue labor de una grúa levantar y remolcar la camioneta.
