Unos segundos con los ojos cerrados bastaron para que el conductor de un camión de carga perdiera el control del volante cuando manejaba por la zona oriente del Periférico de Mérida, y fue así que se salió de camino, cayó en la hondonada central y chocó contra un árbol.
Como era de esperarse, el golpe fue suficiente para que abriera de nuevo los ojos, y ni él ni su acompañante sufrieron lesiones, únicamente golpes leves.
El camión avanzaba sobre el Periférico, y luego de bajar el puente de la salida a Mulchechén, a la altura del kilómetro 15, el conductor dormitó unos segundos, perdió el control de la guía y se fue hacia la izquierda hasta que cayó en la hondonada central.

Ahí avanzó dando tumbos unos pocos metros hasta que su loca carrera se detuvo, chocando contra un árbol, al cual derribó.
Tanto él como su copiloto salieron y pidieron ayuda, llegando paramédicos a atenderlos y se observó que no sufrieron lesiones, así que tras tomar conocimiento agentes y peritos de la SSP, se pidió el apoyo de la aseguradora, así como de una grúa para rescatar la pesada unidad.