Dos hombres, uno de 26 y el otro de 62 años de edad, decidieron no seguir adelante con sus vidas y terminaron con ellas por mano propia, en hechos ocurridos por separado en Umán y en Kanasín.
El primer caso se reportó en la mañana de este jueves. Un amigo llegó a visitar a un joven de 26 años identificado como Andrés, a su casa del fraccionamiento Piedra de Agua, en Umán, pero por más que llamó a la puerta nadie respondió.
Por ello decidió entrar al ver que la puerta estaba abierta, y al asomarse a una de las habitaciones lo halló colgado. Salió a pedir ayuda y llegaron en su auxilio paramédicos que bajaron al joven, lo revisaron e informaron que ya no tenía signos vitales.
Tomó conocimiento la Policía de Umán y luego se pidió la atención del Semefo.
Horas más tarde se dio la segunda tragedia del día. El señor José B. acudió al domicilio de su hermano Pedro, de 62 años, en la calle 5-E del fraccionamiento Santa Ana, en Kanasín.
Como en el caso anterior, llamó y llamó, pero nadie respondió, por lo que entró a la vivienda y encontró a su consanguíneo suspendido con una cuerda, y pidió ayuda inmediata, arribando socorristas que, por desgracia, nada pudieron hacer.
El predio quedó asegurado por la Policía y personal forense se encargó de levantar el cadáver del hombre de 62 años de edad.